20070531

Decimoquinta llamada

no lo puede parecer inicialmente, pero el poder de la palabra se transmite con mayor intensidad a través del Teléfono Rojo... y hace surgir situaciones o pasiones que creíamos que no eran posibles... un planteamiento de enfermeradenoche en su blog me trae a la memoria llamadas donde se iniciaban pasos hacia lo que a ella le han advertido...

nunca me he ocultado cuando he estado en el IRC, de forma que aún estando en canales de temática D/s no cambiaba mi nick para entrar a canales "normales", por lo que era frecuente que si mantenías varias conversaciones con alguna chica conocida en estos canales "normales", acabara preguntándome sobre mi presencia en los "otros"... inicialmente podían parecer escandalizadas, la respuesta típica era "eso a mí no me va" o "ni loca lo probaría" y similares... pero siempre el morbo podía más y alguna de estas contertulias acabaron realmente en los "otros" canales, conmigo como Dueño normalmente, o conociendo a otros Amos y haciéndose sumisas de ellos...

ese fue el caso de gloria... coincidimos en un canal general y resultaba agradable hablar con ella: divertida, inteligente, abierta... una de esas lolitas que me pierden, según pilar... hablamos durante unos días a través del chat, sin buscar ningun objetivo en concreto. un día surgió el tema de mi visita a "esos" canales, y dió la respuesta habitual sin mostrar mayor interés...yo le advertí: toda mujer puede encontrarse alguien que le haga entregarse sin condiciones... ella se burló de esa opinión: a ella nunca le pasaría.

un fin de semana, empezamos a hablar por teléfono. primero algún sms preguntándonos sobre qué estabamos haciendo o indicando que echabamos de menos el estar hablando por chat (ella sólo lo hacía desde el trabajo) hasta que fue inevitable que por la noche del domingo, cuando ambos nos acostabamos para dormir, nos llamaramos...

estuvimos toda la noche hablando, de hecho cuando colgamos fue para levantarnos e ir a trabajar... ¿de qué hablamos? de todo. si era encantador hablar con ella por chat, resultó delicioso oirla por teléfono...hablamos de nosotros, de nuestros gustos, de nuestras vidas...
sí, surgió el tema, y el intercambio de frases fue como el mencionado anteriormente, sólo que en esta ocasión oí su fresca risa... y yo volví a insistir: ella también podría caer (de hecho yo ya estaba previendo que eso iba a pasar esa misma noche)...la conversación retomaba otros cauces, pero acababa volviendo al tema... y era ella la que lo buscaba

y se repetía la circunstancia: ella quería saber que hacía yo en mi papel de dominante... le contaba alguna anécdota o situación... ella se reía y decía que no, que ella no... yo le decía que sí, que le pasaría... nuevas risas... nuevo giro de conversación a otro tema...

y así varias veces toda la noche...

hasta que empezó a notarse el alba, y se rindió... reconoció que las palabras que yo le había dedicado toda la noche, que nuestra conversación, que lo que transmitían de mí le estaba empezando a tentar, le estaba tentando.. que se sentía excitada, que quería probar como era el dejarse llevar, el que una voz en este caso le transmitiera órdenes para guiarle en la búsqueda de un placer compartido por teléfono... así fue, el Teléfono Rojo se conectó con ella en esos momentos del alba, y se tocó y gimió para mi placer y deleite...

al acabar, cuando nos despedíamos antes de levantarnos le instruí unas órdenes para ese día...

más tarde, al mediodía la llamé:

- "¿cómo vistes?"
- "como Tú me has mandado, como tu puta: sin ropa interior, con falda, botas,... excitada todo el rato"

esa noche y todas las de esa semana volvimos a hablar por el Teléfono Rojo, y en cada ocasión yo le pedía un poco más, y ella lo daba con total entrega (recuerdo sus gemidos y gritos ahogados, cuando se masturbaba mientras cabalgaba, follaba, la almohada, o cuando le hice que se pegara, contando cada golpe, suspirando en cada uno de ellos)... se acercaba el fin de semana y yo iba a ir a verla, y sí, ella se sentía mía, una mujer entregada, una sumisa...

¿piensas lo mismo? tal vez debas llamarme y ver cual de los dos tiene razón...

2 comentarios:

EnfermeraDeNoche dijo...

Me lo proponen y me rebelo.

Lo leo y me relamo.

¿Qué me pasa Doctor?

Muchos besos :)

Dr. Strangelove dijo...

en la rebeldía está la semilla de la caída, te lo aseguro...

que placer sería sentir tal suceso ;)

besos para ti