20070605

Decimoséptima llamada

ayer llamé a andrea...ha pasado ya más de un mes desde la última vez que hablamos por teléfono, desde el día en que ella dijo que ya no podíamos seguir hablando... un déjà vu

¿motivo? explicó que su pareja estaba mosqueado, que se había dado cuenta de que nos llamabamos (él sabe que había habido entre los dos), que le estaba vigilando en sus actividades en el ordenador, guardando los logs del msn o viendo sus mails, y que ella no podía seguir así, que no quería hacerle daño...
¿es la verdad? ¿o es una metira piadosa como las que comentabamos en el blog de enfermera de noche? ¿es ella la que viendo que la situación estaba ya bordeando un límite le ha puesto un freno antes de perder el control?... un déjà vu

la conocí ya hace unos años, en un canal de IRC asociado a nuestra ciudad...manteníamos conversaciones normales, sin ninguna pretensión u objetivo...aunque ya se sabe: poco a poco se deja aflorar el interior y se muestra uno a la otra persona...y acabas sintiendo que no te importa contarte nada sobre tu vida...así pasó, y se acrecentó con la llegada de las Navidades... la noche de Navidad, empujados por los sms intercambiados la noche anterior (dónde nos echábamos de menos, que nos apetecía estar hablando en lugar de estar con quien estabamos, etc) dimos el salto a realizar una llamada telefónica... que duró toda la noche, hasta el alba...
la conversación dió mil vueltas, surgieron mil sentimientos, nos tocamos cuatro veces...nos dió pereza colgar, nos sentíamos a gusto... de ahí que lo último antes de cerrar la noche fue quedar para esa tarde, a tomar un café simplemente

tras el café, paseamos por la ciudad, envuelta en las luces navideñas...notaba que ella luchaba: se tenía que ir, pero no quería...la llevé a un hotel cercano...y pasamos otra noche juntos, esta vez sin teléfono por medio... así fue durante varios meses, una o dos veces a la semana...compartíamos nuestra intimidad, la adentré en los caminos de la sumisión, disfrutamos de placer y morbo: nos devorabamos en la calle, o la cara que ponía cuando yo le indicaba que fuera al baño del bar donde estuvieramos a quitarse la ropa interior y entregarmela, o la ocasión en la que vino a buscarme al trabajo y acabamos tirados en el suelo de la oficina (que hermoso estaba ese día su pubis, depilado formando un morboso triángulo inverso)...

pero algo había por medio: inicialmente vivía con su familia... con su hermano.. pero resultó ser su marido (sic!)... luego resultó que él estaba enterado de nuestra relación y que incluso le alentaba, que le daba morbo, aunque no tuvieran relaciones sexuales entre ambos...
al final se rompió... lo dejó... no quería arruinar su matrimonio (sic!) y decidió seguir con él...yo le dije que no le veía futuro, que lo dejaría, que se lo pensara... ella estaba convencida de que lo lograría...

se fueron de esta ciudad, y no, no lo logró... se separaron...volvimos a hablar: ahora ella estaba siempre en canales de D/s...pero no se atrevió a volver a esta ciudad...y desapareció al iniciar la relación con su pareja actual...

cuando volvió a aparecer nuestras conversaciones han sido normales, pero existía esa tensión...
como un rugido lejano que avisa una nueva tempestad... tal vez por eso, pienso que ella lo ha querido parar antes de que llegara la humedad...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

"como un rugido lejano que avisa una nueva tempestad... tal vez por eso, pienso que ella lo ha querido parar antes de que llegara la humedad..."

Sutil, inteligente, evocador y muy acertado.

Dr. Strangelove dijo...

gracias, beige :)

EnfermeraDeNoche dijo...

Desde luego, las peores cadenas son las que nos ponemos a nosotros mismos.

No creo que fuese una mentira piadosa de las que hablábamos.. ella tenía ganas, DEMASIADAS.

Dr. Strangelove dijo...

pero mentira, al fin y al cabo.. eso da para muchos post, acerca de como mentimos a los que nos rodean y a nosotros mismos en la búsqueda por esa liberación ;)

Anónimo dijo...

Yo he tenido suerte. Sigo enamorado de muchas de mis ex, y ellas de mi... sólo la distancia y el tiempo, que no es más que otra forma de distancia, impiden que sigamos juntos.

Una vez una de ellas me dijo: no se envejece porque pase el tiempo, se envejece porque pasan las personas, cada uno es la suma de sus añoranzas y de los sentimientos de quienes lo añoran. A veces es mejor echar de menos una historia que darte de cuenta al volver a intentarlo que ya no es posible.

Siempre me han gustado las mujeres inteligentes.

Saludos. Vagamundos

Dr. Strangelove dijo...

la sabiduría reside en tus palabras, vagamundos

EnfermeraDeNoche dijo...

Vagamundos, tío: escribe un blog, DE VERDAD.

Me pone nerviosa que todas ésas perlas estén desperdigadas por el ciberespacio.

Dr. Strangelove dijo...

enfermera, tal vez esa sea su gracias... lo dice su propio nick, ¿no? siempre es un placer tenerle entre los que comentan... ¿o no lo echarías de menos en ese caso?

EnfermeraDeNoche dijo...

Sí, ya, bueno..

Sigue dándome rabia saber que me pierdo muchos :)

Dr. Strangelove dijo...

también yo me pierdo tus comentarios... blog que visito, firma tuya que encuentro...