20070611

Vigésima llamada

es marta la persona que asocio siempre con los trenes: vino a mí por primera vez en tren, fui a verla en varias ocasiones en tren y el encuentro que se puede considerar como despedida también fue en tren...

ya habían pasado meses tras nuestra última noche juntos. ella había encontrado otra persona que parecía más dispuesta a darle lo que ansiaba y yo estaba intentando recomponer una relación que había resultado dañada por su paso sobre mi vida... aún así seguíamos hablando por teléfono, situación que seguiría unos meses, si bien la conversación no se convertía en lo que caracteriza el Teléfono Rojo. había una carga emocional especial, donde el sentimiento y el recuerdo de los momentos pasados estaban presentes y nos dejaban el alma sin aliento... con esa magia especial que la relación con marta siempre tuvo...

me llamó un sábado. estaba fuera de su ciudad, visitando a su nuevo amante, y había arreglado el viaje de vuelta para que en lugar de tomar un avión coger un tren...sólo por vernos los minutos que el tren se detuviera en la estación de mi ciudad...¿me parecía bien? ¡demonios, por supuesto! ¡nunca me podía librar de su embrujo!

desde esa llamada hasta la hora de acercarme a la estación, las llamas del infierno anidaron en mi pecho... el deseo, aunque sabía que no era posible, ardía con la fuerza de un fuego fátuo por todo mi cuerpo... el taxi iba demasiado lento, no iba a llegar a la estación a tiempo, y eso sería como morir... empezó a sonar el teléfono: el tren llegaba, ¿estaba yo allí?...

bajé corriendo las escaleras de la estación y recorrí toda la longitud del andén hasta llegar a su vagón: me esperaba en su puerta... con su bello rostro, su amado cuerpo, sus brillantes ojos, su hermosa sonrisa... nos miramos un segundo, y no dijimos nada, simplemente nos besamos...ella en el vagón, yo en el andén...esos cinco minutos se hicieron eternos y etéreos...era el resumen de nuestro amor y sexo, un adiós a un sentimiento, un lamento por no detener el tiempo para siempre allí...

se oyó el silbato del jefe de estación... nos separamos si bien yo seguía sujetando una de sus manos...."quédate", le dije... sonrió, y por un momento parecía que iba a dar el paso al andén... el tren arrancó...y caminé un poco a su lado hasta que la velocidad hizo que sus dedos se escaparan de los míos... me mandó un último beso... que selló definitivamente las puertas del hades sobre ese amor

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo habría subido al tren... me la habria zampado enterita en el trayecto, y al llegar a su estación, me habría vuelto.

Vagamundos

Dr. Strangelove dijo...

esa opción también se planteó, Vagamundos, sólo que la he dejado aparte (una pequeña licencia literaria)... tampoco nos decidimos por ella

y tal vez, así quedó mucho mejor: siempre estará el recuerdo de ese beso

Anónimo dijo...

Excelente llamada ... ¿te estás volviendo un tierno?

Dr. Strangelove dijo...

ya hablamos de ello en la anterior llamada: jekyll y hyde :)

que es la receta correcta: sólo jekyll aburre, siempre hyde agobia... ellas quieren a los dos a la vez

Unknown dijo...

MMM... siento que hay una conspiracion de blogs aqui... jejeje ...veo muchos nombres conocidos y repetidos...

Dr. Strangelove... aun no te tengo apuntado en mi "telefono rojo"... Pero bien... no muchas intimidades para un primero contacto (y tanto!!!!...jejeje)

Como decia el poeta desconocido: "Todo que es bueno...tiene la duración suficiente para ser inovildable"...

Sin más sobre su post, verdad?¿

Dr. Strangelove dijo...

bienvenida, shuu... apunta, apunta, que yo también te anotaré ;) ya hablaremos otro día de las intimidades ;)

aunque he de confesar, que me he perdido con la última frase :$

Unknown dijo...

Hombres y sus mentes elementales...

Pero la "profe" te ayuda...jejeje

solo 5 minutos y un beso fueran suficientes para tornar ese momento, esa persona, ese sentimento inmortal para ti...

...

Que llamada sere yo?¿ ( vaya... debe ser el cambio de luna o algo así...no hagas caso a los brotes nocturnos de la soledad de mi cama)

Dr. Strangelove dijo...

no, no.. me refería a la última frase, literalmente :D

y no fue ese beso... fueron los besos y jadeos de los encuentros previos, fueron las palabras intercambiadas.. lo que generó la magia de marta

¿tú? no lo sé, habrá que descubrirlo en la soledad de nuestras noches

Unknown dijo...

Buenos dias doc...

Ayer escuché el telefono tocar... y adivina!!!.. una alucinacion auditiva...jajaja

Te ha pasado eso alguna vez?¿

Tu el phd de las llamadas...que me dices!!!

Dr. Strangelove dijo...

pues creo que no, ahora que recuerdo no, aunque sí, anoche el teléfono también sonó bien entrada la noche, pero fue una llamada convencional :/

EnfermeraDeNoche dijo...

Enhorabuena por tu vigésima llamada :)

Me hubiese gustado espiarla desde el otro lado del andén.

Dr. Strangelove dijo...

coge el tren.. intentaré colarme para esperarte abajo, en el andén

gracias, me alegra que te gusten

la secretaria dijo...

que sexy doctor, que sexy ¿no necesita por casualidad una secretaria? pa´que le ordene las llamadas digo. yo necesito un doctor, es que después de esta llamada...

Dr. Strangelove dijo...

siempre una abonada más es bienvenida... por supuesto, el uniforme ya sabes cual ha de ser ;)